Las empresas más exitosas son las que tienen una confiable gestión de inventarios.
La razón principal a esta afirmación es sencilla: porque con inventarios correctos vuelven más eficientes sus tiempos, reducen costos y maximizan sus ingresos. Pero, ¿cómo asegurarlo?
El valor del inventario es uno de los activos más importantes de las empresas, es el que realmente refleja el capital ocioso. En la mayoría de las empresas el monto invertido en sus inventarios es mucho mayor a la cantidad de dinero que tienen en su chequera. Sin embargo, existen organizaciones que no saben a ciencia cierta el valor real de éste, que no confían en el dato que les arroja su sistema pero tampoco hacen conteo físico de las existencias, o peor aún, que le dejan toda la responsabilidad a un grupo de “chalanes” de 17 años que no se ocupan de verificar con detalle las entradas y salidas de producto y que, por supuesto, no se harían responsables de la confiabilidad de esos millones.
El tener inventarios confiables nos permite satisfacer, sin retrasos, la demanda de todos nuestros clientes, disminuir al máximo los costos al realizar la producción a un ritmo regular según la temporalidad de las ventas y poder negociar con nuestros proveedores al no hacer “compras de emergencia” para así obtener mejores precios de compra.
Llevar un inventario cíclico en periodos regulares nos facilita hacer el conteo de pocos materiales consistentemente, en lugar de contar todos una o dos veces al año. ¿Te has preguntado cuánto te cuesta parar tus ventas por dos o tres días a causa de un conteo de inventarios? Un diferenciador importante es que no requieres de parar la operación de tus almacenes para hacer el conteo, lo que te permite vender los 365 días del año y dar un mejor servicio a tus clientes, ya sean internos o externos.
Lo que necesitas es contar con momentos de inventario que te permitan conocer qué materiales se encuentran en tus almacenes, pero que ya no se encuentran en su ubicación normal por estarse preparando para ser consumidos (ya sea por venta, producción o por consumo interno); además, al realizar el conteo físico, poder saber cómo es que te impactan las diferencias en la valuación de tu inventario.
De esta forma, minimizarás el error en tu información, tendrás mayor disponibilidad de producto, venderás los 365 días del año y reducirás tus costos de almacenamiento. Entonces sí, ahora darás un mucho mejor servicio a tus clientes garantizando su satisfacción y que se conviertan en clientes en más de una ocasión.
