miércoles, 18 de abril de 2012

Razón Humana en los Proyectos Tecnológicos




*Por Teresita Romo
Hubo un tiempo en que para ser un profesional exitoso bastaba con tener las habilidades o destrezas técnicas que exigía el puesto; no se prestaba mayor atención a las cualidades de liderazgo, carisma, inteligencia emocional, empatía y otros atributos del tipo social. Hoy en día las dotes sociales de todo profesionista son hasta cierto punto necesarias, altamente premiadas y buscadas por toda empresa.

Empresas modernas contratan personas que además de ser talentosas, con habilidades y conocimientos en su campo, tengan ese toque con la gente. Resulta cada vez menos sorprendente o admirable una persona que permanece todo el día frente a una computadora, máquina, laboratorio o lo que sea, sin liderar a un grupo de personas, sin trabajar en equipo, con dificultades para compartir con otros su trabajo, por más bueno que sea en efectuar su tarea.

Las tecnologías y las personas se unen creando nuevas exigencias para todo profesional tecnológico. Un proyecto tecnológico requiere de interacciones personales y entre equipos tanto dentro de la empresa como con externos a ella. El líder o jefe del proyecto se involucra muchas veces desde la etapa de preventa o mínimo desde la etapa de formación y planeación del mismo. Aquí se ponen a prueba sus habilidades sociales, comenzando con la capacidad para escuchar las necesidades de los clientes, para crear empatía con ellos, tratando siempre de comprender la razón humana del proyecto. El profesional se compromete con el proyecto y con todos sus involucrados, sugiriendo, planeando, compartiendo conocimientos y puntos de vista para asegurar la máxima calidad en el transcurso y en el resultado final del mismo.

Además, el líder debe esforzarse por despertar en las personas involucradas este mismo entusiasmo y motivación por sacar adelante el proyecto. Para lograrlo debe saber delegar responsabilidades; tiene que transmitir a los participantes el valor trascendente de sus labores y el beneficio común que el proyecto otorga, su razón de ser. En pocas palabras el responsable del proyecto debe montar el escenario y el ambiente para que se trabaje en equipo, con efectividad y motivación para alcanzar la meta.

Las habilidades de interrelación personal son clave en la competencia laboral. Especialmente para los aspirantes a puestos de gerencia (incluyendo áreas tecnológicas) o puestos que demanden liderazgo de proyectos. El desarrollo de estas habilidades debe ser un desafío tanto personal como organizacional. Es importante que dentro de las empresas se fomente un ambiente donde se practique y se aprenda a llevar relaciones fructíferas que mejoren finalmente el desempeño de toda la organización.


*La autora es egresada de la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la Universidad de Sonora actualmente colabora en DynaWare como Consultora de Negocios